Cuando se trata de la salud canina, los tumores son un tema que suele generar miedo y confusión entre los dueños de mascotas. Si bien algunos tumores son fáciles de notar, otros pueden desarrollarse en áreas que suelen pasarse por alto, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento. Exploremos las ubicaciones comunes de los tumores en los perros y arrojemos luz sobre las áreas que merecen más atención.

1. La piel: más de lo que se ve a simple vista

La piel es el lugar más común donde aparecen tumores en los perros, incluidos tumores benignos como lipomas y formas malignas como tumores de mastocitos. Si bien muchos dueños de mascotas notan bultos durante el aseo, los tumores más pequeños o aquellos en áreas de pelaje denso a menudo pasan desapercibidos.

Áreas olvidadas:

  • Axilas y regiones inguinales
  • Alrededor de la base de la cola
  • Detrás de las orejas

Consejo: Pase las manos periódicamente sobre el cuerpo de su perro para comprobar si hay bultos inusuales, especialmente en zonas difíciles de ver.

2. La boca: un peligro silencioso

Los tumores orales suelen pasar desapercibidos hasta que provocan síntomas visibles, como mal aliento, babeo o dificultad para comer. Los tipos más comunes son el melanoma y el carcinoma de células escamosas.

Áreas olvidadas:

  • Debajo de la lengua
  • En la parte posterior de la garganta
  • A lo largo de la línea de las encías

Consejo: Programe controles dentales regulares e inspeccione la boca de su perro para detectar cualquier anomalía.

3. Las extremidades: escondidas a plena vista

Los tumores en las piernas, especialmente los cánceres de huesos como el osteosarcoma, pueden presentarse inicialmente como hinchazón o cojera, lo que podría confundirse con una lesión.

Áreas olvidadas:

  • Dentro de las axilas
  • Cerca de las almohadillas de las patas
  • Debajo del pelaje de los muslos.

Consejo: Preste mucha atención a la cojera o hinchazón persistentes, ya que podrían indicar algo más grave.

4. El abdomen: una amenaza oculta

Los tumores internos, como los que afectan el bazo, el hígado o los intestinos, son de los más difíciles de detectar. Suelen crecer de forma silenciosa hasta que provocan síntomas evidentes, como hinchazón o pérdida de peso.

Señales que se pasan por alto:

  • Cambios sutiles en el apetito
  • Ligera distensión del vientre.
  • Letargo sin causa aparente

Consejo: Los controles veterinarios regulares y las ecografías pueden ayudar a detectar estas amenazas ocultas de forma temprana.

5. Las glándulas mamarias: un riesgo específico de género

Las perras, especialmente las que no están esterilizadas, son propensas a sufrir tumores mamarios, que pueden ser desde benignos hasta malignos. Estos bultos suelen ser pequeños al principio y pueden pasar desapercibidos en las primeras etapas.

Áreas olvidadas:

  • Alrededor de los pezones
  • A lo largo de las cadenas mamarias
  • En perros machos (aunque es poco común, es posible)

Consejo: Realice controles de rutina, especialmente si su perra no está esterilizada o ha tenido una camada.

6. La región perianal: un punto delicado

Los tumores en la zona perianal, como los adenomas o carcinomas, suelen pasar desapercibidos debido a su ubicación. Pueden aparecer como pequeños crecimientos cerca del ano o debajo de la cola.

Señales que se pasan por alto:

  • Arrastrarse o lamerse excesivamente
  • Pequeños bultos debajo de la cola
  • Dificultad para defecar

Consejo: Durante el aseo, inspeccione suavemente esta área para detectar cualquier irregularidad.

7. Los ojos y los párpados: una intrusión sutil

Si bien no es tan común, pueden desarrollarse tumores dentro y alrededor de los ojos, incluidos los párpados. Estos tumores suelen confundirse con quistes benignos o infecciones.

Áreas olvidadas:

  • Debajo de los párpados
  • A lo largo de los conductos lagrimales
  • En las esquinas de los ojos

Consejo: Cualquier crecimiento cerca de los ojos debe ser examinado por un veterinario para prevenir problemas de visión.


Por qué es importante la detección temprana

Cuanto antes se detecte un tumor, mejor será el pronóstico. Muchos tumores, incluso los malignos, pueden tratarse de manera eficaz si se detectan a tiempo. Los controles físicos regulares, el aseo y las visitas al veterinario son fundamentales para una detección temprana.

Conclusión: Un enfoque práctico de la salud

Tus manos y tus ojos son tus mejores herramientas para mantener a tu perro sano. Examina regularmente todo el cuerpo de tu perro, incluidas las zonas que no has visto. Si a esto le sumas la atención veterinaria de rutina, estarás bien preparado para detectar cualquier problema potencial antes de que se agrave. Después de todo, tu vigilancia es la mejor defensa de tu perro contra los tumores.

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