Hay muchas razones por las que los gatos son tan queridos y se consideran animales de compañía ideales. Una de ellas es que son animales muy independientes. No necesitan que los saquen a pasear ni requieren mucha atención como otras mascotas. Los gatos también tienen mucha personalidad y suelen ser muy cariñosos con sus dueños. También son animales muy limpios y no requieren mucho aseo. Por último, los gatos son animales que requieren relativamente poco mantenimiento, lo que los hace ideales para personas ocupadas. También se ha demostrado que los gatos tienen un efecto calmante sobre sus dueños y pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Un estudio de 2004 reveló que 42% de los gatos encuestados ayudaban a sus dueños a sentirse menos solos, y otro estudio reveló que los dueños de gatos tenían 30% menos probabilidades de morir de un ataque al corazón que los que no tenían gato. Aunque los gatos no sean los animales más cariñosos, establecen fuertes vínculos con sus dueños. Un estudio realizado en 2007 descubrió que, aunque los gatos no mostraban mucha preferencia por sus dueños frente a los extraños, sí formaban vínculos con sus dueños similares a los que se forman entre padres e hijos pequeños.
Pero quizá la principal razón por la que la gente adora a los gatos es porque son adorables. Tienen caras adorables y, por su pequeño tamaño, se les puede abrazar con facilidad. Los gatos también tienen fama de ser muy limpios y se acicalan con regularidad. Esto significa que no mudan tanto como otras mascotas y que no tienen ese olor a "perro mojado". Ante todo, los gatos son buenos amigos para los humanos. Muchos gatos son adorables. Se acurrucan y quieren arañazos o palmaditas en la piel. Es imposible resistirse al ronroneo de un gato. Los gatos suelen ser bastante juguetones cuando no se sienten cariñosos. Les gusta perseguir cualquier cosa que penda de un hilo, incluidas pelotas, plumas y otros objetos. Cuando sus dueños les siguen el juego, les gusta mucho. Los gatos son adiestrables, a pesar de lo que cree el gran público. Al igual que en el caso de un perro, se puede educar a un gato para que abandone un comportamiento indeseable o realice trucos mediante incentivos y castigos. Incluso los gatos van a buscar.
En segundo lugar, los gatos son miembros educados de la familia. Los gatos no ladran ni emiten otros sonidos fuertes como los perros. La mayoría de los gatos ni siquiera maúllan. Suelen llevar una vida tranquila. Además, los gatos rara vez tienen "accidentes". La mayoría de los gatos utilizan la caja de arena sin falta si sus madres les enseñan a hacerlo. Cuando se les enseña la caja, incluso los gatos callejeros suelen comprender la idea y la utilizarán con frecuencia. Los propietarios de gatos deben tener en cuenta que sus mascotas tienen garras. A menudo, el gato se aleja de los muebles si hay un rascador alto en un lugar favorito de la casa. Por supuesto, los gatos pueden ser desgarrados como último recurso.
Por último, una de las mejores cualidades de los gatos como mascotas domésticas es su sencillez de mantenimiento. Los gatos no necesitan salir a pasear. Mientras juegan y utilizan la caja de arena para hacer sus necesidades, hacen suficiente ejercicio en casa. La caja de arena puede limpiarse fácil y rápidamente. Los gatos también se asean solos. Como los gatos suelen limpiarse solos, prácticamente nunca es necesario bañarlos. En comparación con los humanos, los gatos son más meticulosos con su higiene personal. A los gatos tampoco les asusta quedarse solos en casa durante unas horas. La mayoría de los gatos, a diferencia de otras mascotas, no destrozan los muebles si se quedan solos. Están dispuestos a seguir como si nada hasta que vuelvan sus dueños.