Los tumores espinales, aunque relativamente raros, son un importante problema de salud en los perros, sobre todo en las razas grandes. Estos tumores pueden originarse en los huesos de la columna vertebral o en los tejidos neurales de la médula espinal. De crecimiento lento, requieren estrategias de tratamiento oportunas y eficaces para obtener los mejores resultados.
Cómo reconocer los tumores medulares en perros
Los tumores medulares suelen manifestarse como cambios en el comportamiento o las capacidades físicas del perro. Los síntomas comunes incluyen:
- Cambios en el movimiento: Reducción de los niveles de actividad, reticencia a comer o beber de un cuenco debido a la incomodidad de bajar la cabeza.
- Cuestiones de coordinación: Dificultad para saltar o subir escaleras, dificultad para tumbarse o levantarse.
- Debilidad de las extremidades: Debilidad notable en las extremidades, arrastre de pies, cojera y atrofia muscular.
- Dolor: Signos visibles de malestar o dolor localizado.
- Síntomas neurológicos: Depresión, disminución del apetito, dificultades para orinar o defecar, o parálisis repentina.
Diagnóstico y estadificación
El diagnóstico preciso de un tumor medular implica la realización de varias pruebas:
- Tomografía computarizada o resonancia magnética para obtener imágenes detalladas
- Ecografías
- Radiografías de tórax
- Análisis de sangre exhaustivos
- Análisis de orina
- Biopsias para la identificación del tipo de tumor
Opciones de tratamiento para los tumores medulares
El diagnóstico de un tumor medular puede ser desalentador, pero existen múltiples opciones de tratamiento:
- Cirugía: Eficaz si el tumor puede extirparse por completo sin afectar a la funcionalidad de la médula espinal.
- Quimioterapia: Se utiliza en tumores diseminados o con alto riesgo de diseminación, con protocolos que varían en función del tipo de tumor.
- Terapia paliativa: Incluye tratamiento del dolor y antibióticos, con el objetivo de mantener la calidad de vida pero sin frenar la progresión del tumor.
- Radioterapia: La radioterapia fraccionada convencional (CFRT) y la radiación estereotáctica (SRS/SRT) son opciones. La SRS/SRT permite dirigir el tumor con precisión, lo que requiere menos sesiones de tratamiento y minimiza los daños colaterales a los tejidos sanos.
Esperanza de vida, supervivencia y pronóstico
El pronóstico de los perros con tumores medulares varía en función del tipo, la localización y el estadio del cáncer. La detección precoz y el tratamiento rápido mejoran significativamente las posibilidades de un resultado positivo. Las revisiones veterinarias periódicas y la atención inmediata a los cambios físicos o de comportamiento de su perro son cruciales.
Conclusión
Los tumores espinales en perros presentan un problema de salud complejo, pero son manejables con el enfoque adecuado de diagnóstico y tratamiento. Entender los signos, buscar una intervención veterinaria temprana y explorar las opciones de tratamiento disponibles puede mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los perros afectados por estos tumores.