Los tumores de oído en los perros pueden desarrollarse en cualquier parte de la oreja, desde el pabellón auricular hasta las secciones más profundas del canal auditivo y el oído interno. Si bien algunos tumores de oído son benignos y crecen lentamente sin propagarse, otros son malignos y requieren atención médica inmediata. Comprender los signos de los tumores de oído y saber a qué prestar atención puede ayudarlo a detectar cualquier problema de manera temprana y mejorar las posibilidades de que su perro reciba un tratamiento exitoso.
¿Qué son los tumores del oído?
Los tumores de oído son crecimientos anormales que aparecen en el oído del perro o alrededor de él. No todos los tumores son cancerosos, pero aun así deben ser controlados y evaluados de cerca por un veterinario. El cáncer de oído es un tipo específico de tumor de oído que es maligno, lo que significa que crece agresivamente y puede propagarse a otras partes del cuerpo. Los tumores en el oído pueden afectar el pabellón auricular (oído externo), el canal auditivo, el oído medio e incluso el oído interno.
Áreas comunes donde se desarrollan los tumores del oído
- Pabellón auricular (oído externo)
El pabellón auricular, o la aleta externa de la oreja, es el lugar más comúnmente afectado por tumores en el oído, especialmente en perros con orejas caídas o que están expuestas al sol durante períodos prolongados. Los tumores en esta zona suelen ser más fáciles de detectar durante el cepillado o las caricias. - Conducto auditivo externo
El conducto auditivo externo es el conducto que conduce al oído y que contiene una sección vertical y otra horizontal. Los tumores que se forman en esta zona pueden causar síntomas como sacudidas de cabeza, rascado o hinchazón visible. - Oído medio
El oído medio, ubicado detrás del tímpano, contiene pequeños huesos que transmiten el sonido. Los tumores en esta zona pueden afectar la audición y el equilibrio del perro, lo que provoca síntomas más graves, como inclinación de la cabeza o dificultad para caminar. - Oído interno
El oído interno controla la audición y el equilibrio. Si bien los tumores en esta región son poco frecuentes, pueden causar graves problemas de equilibrio y síntomas neurológicos si aparecen.
Signos y síntomas de tumores de oído en perros
Es importante que los dueños de mascotas reconozcan los signos de los tumores en el oído de forma temprana. Los síntomas más comunes incluyen:
- Sacudir o rascar la cabeza:Sacudir la cabeza de forma persistente o tocarse la oreja puede indicar irritación causada por un tumor.
- Secreción o mal olor:Los tumores pueden provocar una infección, causando una secreción maloliente del oído.
- Bultos o hinchazón visibles:Los crecimientos en el pabellón auricular o cerca del canal auditivo se pueden ver o sentir, especialmente durante el aseo.
- Pérdida de audición:Los tumores que afectan el canal auditivo o el oído medio pueden bloquear el sonido y provocar una pérdida auditiva parcial o total.
- Problemas de equilibrio:Si un tumor afecta el oído interno, su perro puede experimentar problemas de equilibrio, como tambalearse o caerse.
Diagnóstico de tumores de oído en perros
Si nota algún síntoma inusual en las orejas de su perro, es importante consultar a un veterinario lo antes posible. Su veterinario puede realizar un examen físico, pruebas de diagnóstico por imágenes (como radiografías o tomografías computarizadas) y una biopsia para determinar si el tumor es benigno o maligno. El diagnóstico temprano puede ayudar a garantizar que se disponga de las mejores opciones de tratamiento.
Opciones de tratamiento
El tratamiento de los tumores de oído depende de si el tumor es benigno o maligno:
- Tumores benignos A menudo se pueden eliminar quirúrgicamente si causan molestias u obstruyen el canal auditivo.
- Tumores malignos Puede requerir un tratamiento más agresivo, que incluya cirugía, radioterapia o quimioterapia. En casos graves, puede ser necesaria la extirpación parcial o total de la oreja afectada para prevenir la propagación del cáncer.
Los tumores de oído en perros, ya sean benignos o malignos, nunca deben ignorarse. Revise regularmente las orejas de su perro para detectar bultos, hinchazón o síntomas inusuales. Si nota algún cambio en el comportamiento de su perro o en la salud de sus oídos, comuníquese con su veterinario para que le haga una evaluación exhaustiva. La detección temprana es clave para mejorar los resultados, especialmente en el caso de los tumores malignos de oído.